CORAZÓN
RELACIÓN EMOCIONAL
FUNCIÓN FISIOLÓGICA: Regula la sangre; controla los vasos sanguíneos
FUNCIÓN SUTIL: CALOR, VITALIDAD,
EXCITACIÓN.
NUTRE: Vasos
sanguíneos; sistema vascular.
EMERGE EN: Lengua
SE EXTIENDE A: Color de piel
ÓRGANO YANG: INTESTINO DELGADO
EMOCIÓN POSITIVA: Amor; dicha; respeto;
entusiasmo por la vida.
EMOCIÓN NEGATIVA: Odio; impaciencia.
ESTACIÓN: Verano
PUNTO CARDINAL: Sur
CUALIDAD: Se expande, irradia
SABOR: Amargo
COLOR: Rojo
SONIDO: HAAAA
LÍQUIDO: Sudor
TEMPERATURA:
Caliente
RELACIÓN CON FUNCIÓN VITAL: Sangre; sistema endocrino
RELACIÓN CON SANGRE: Hace circular
RELACIÓN CON DIGESTIÓN: Absorbe; selecciona alimentos en Intestino
delgado.
RELACIÓN CON CHI: Calentar
ASPECTO MENTAL: Intuición
El corazón funciona como una bomba que nutre e
irriga los vasos sanguíneos; la fuerza y el impulso de los latidos dependen de
la energía del corazón. Se caracteriza por una energía expansiva que tiende a
propagarse con rapidez, la energía calienta y tiende a elevarse, se mueve hacia
arriba; su elemento es el fuego. Su
órgano Yang asociado, el intestino delgado, separa lo puro de lo impuro. El
pericardio protege al corazón y se asocia con el triple calentador (órgano sin
equivalencia en anatomía occidental; tiene una función puramente energética:
coordina la transformación y el transporte de los fluidos del cuerpo, regula la
función térmica de todo el organismo).
Un corazón en equilibrio induce a un estado de
serenidad y generosidad: se sabe dar y recibir amor. La energía equilibrada y
expansiva del corazón favorece una personalidad con claridad de ideas, con gran
facilidad de comprensión y asimilación; fluidez del lenguaje y capacidad
comunicativa; velocidad en actividades motoras y en la capacidad de respuesta
ante los estímulos externos. El espíritu (Shen) habita en dos residencias: en
la frente y en el corazón; en la primera residencia, el espíritu discierne los
acontecimientos de la vida y toma conciencia de ellos, en la segunda residencia
el espíritu equilibra todos los sentimientos y es capaz de expresarlos con
sinceridad.
Si el corazón sufre un desequilibrio energético
se origina un comportamiento de sobreexcitación, eufórico, de agitación o
alegría desmesurada, el humor se vuelve variable y va de un extremo a otro, se
pueden alcanzar estados de histeria. Se pierde totalmente el control. En el
caso límite se llega a la pasión desmesurada y fanatismo. La persona puede
volverse influenciable. Surgen dificultades para comunicarse, se balbucea,
incluso se tartamudea. La energía del corazón fluye más lenta y se congestiona,
provocando irregularidades en el ritmo cardiaco que se traducen en
palpitaciones, taquicardias, nerviosismo e insomnio. Los estados de agitación
perjudican al corazón, porque éste tiende a generar mayor euforia, creando un
círculo vicioso que no tiene fin.
RELACIÓN ENTRE ÓRGANOS Y EMOCIONES
* PULMONES *
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