(Nivel de calibración
400)
“TRASCENDIENDO LOS NIVELES DE CONCIENCIA. LA ESCALERA
HACIA LA ILUMINACIÓN”
La inteligencia y la racionalidad se ponen al
frente cuando la emotividad de los niveles inferiores es trascendida. La razón
es capaz de manejar grandes cantidades de datos complejos y tomar decisiones
rápidas, correctas, entendiendo las complejidades de las relaciones,
gradaciones y distinciones sutiles; y la experta manipulación de símbolos como
conceptos abstractos, incrementa su importancia. Este es el nivel de la
ciencia, la medicina, y en general un aumento de la capacidad de racionalidad,
conceptualización, y comprensión. Así, el conocimiento y la educación son muy
apreciados. La comprensión de la información y la lógica son las principales
herramientas de los logros que son la marca del nivel 400.
Este es el nivel de los ganadores del Premio
Nobel, los grandes estadistas, la Corte Suprema de Justicia, Einstein, Freud, y
muchas otras figuras importantes en la historia del pensamiento, representados
en Los Grandes Libros del Mundo Occidental.
El inconveniente de este nivel es la incapacidad de distinguir
claramente la diferencia entre los símbolos (es decir, res cogitans) y lo que
representan (res externa), y la confusión entre los mundos objetivos y
subjetivos que limitan la comprensión de la causalidad. Estar en este nivel, es
dejar de ver el bosque y ver sólo los árboles, y enamorarse de conceptos y
teorías, para terminar perdiendo el punto esencial.
CALIBRACIONES DE LOS
GRANDES AUTORES DEL MUNDO OCCIDENTAL
Esquilo 425 / Faraday 415 / Marx 130
/ Apolonio 420 / Fielding 440
/ Melville 460 / T. de Aquino
460 / Fourier 405 / Mill, J. S. 465 / Freud 499
/ Milton 470 / Arquímedes 455 / Galeno 450 / Montaigne 440
/ Aristófanes 445 /Galileo 485 / Montesquieu 435 Aristóteles
498 / Gibbon 445
/ Newton 499 / Agustín 503 / Gilbert
450 Nicomeno 435
/ Marco Aurelio 445
/ Goethe 465 / Pascal
465 /
Harvey 470 / Platon 485 / Bacon, Francis 485 / Hegel 470
/ Plotinio 503
/ Heródoto 440 / Plutarco
460 / Berkeley 470
Hipócrates 485 / Tolomeo
435 / Boswell
460 / Hobbes
435 / Rabelais 435 /
Cervantes 430 / Homero 455
/ Rousseau 465 / Chaucer
480 /
Hume 445 / Shakespeare 465 / Copérnico
455 Huygens 465
/ Adam Smith 455 / Dante
505 / James, William 490 / Sófocles 465 / Darwin
450 /
Spinoza 480 / Descartes 490 / Kant 460 / Sterne 430
/ Dostoevsky 465 / Kepler
470 / Swift 445 / Engels 200
/ Lavoisier 425 / Tácito 420
/ Epíteto 430
/ Locke 470 / Tucídides
420
/ Euclides 440 / Lucrecio
420 / Tolstoy 420 / Eurípides 470 / Maquiavelo 440 / Virgilio 445
La intelectualización puede convertirse en un fin en sí mismo (por ejemplo, el “relativismo” y su impacto negativo en lo académico). La razón es limitada, al no ofrecer la capacidad para discernir la esencia o “punto crítico” de un tema complejo. La razón es disciplinada por la dialéctica de la lógica, en la medida en que es necesaria para discernir la verdad lineal de los hechos confirmables. Produce grandes cantidades de información y documentación, pero carece de la capacidad para resolver las discrepancias entre los datos y las conclusiones. Todos los argumentos filosóficos suenan convincentes en si mismos. Aunque la Razón es muy eficaz en un mundo técnico donde las metodologías de la lógica dominan, la Razón en si misma, paradójicamente, es el principal bloqueo para alcanzar niveles superiores de conciencia porque atrae la identificación del yo como mente. Trascender este nivel es relativamente poco común en nuestra sociedad (sólo el cuatro por ciento lo hace), ya que requiere un cambio de paradigma de lo descriptivo a lo subjetivo y experimentado. Ese cambio de paradigma es un requisito para la comprensión de niveles más elevados de la conciencia y la realidad espiritual no es aún reconocida incluso por campos de estudio tales como “ciencia y conciencia” o “ciencia y teología” que buscan la confirmación de las realidades espirituales (no- lineal, es que calibran de 500 hacia arriba) en el dominio lineal limitado de los 400s.
DISCUSIÓN
Los niveles de conciencia de 400s representan
la emergencia de la capacidad de sintetizar y utilizar abstracciones lineales y
símbolos de gran complejidad y extraer su significado y sentido, y también
verificar predicciones. La inteligencia comprende los campos jerárquicos de
organización del rango y discierne valores como la fiabilidad, el valor implícito,
o el significado. Estratifica las prioridades a través de la secuencia para los
sistemas de clasificación que son análogos al paradigma, dominio, categoría,
clase, especies, subespecies, géneros, y finalmente, un ejemplo específico.
Esta función compleja es análoga a un sistema de clasificación rápida que es
simultáneamente capaz de integración y selección. Aunque el contenido es
lineal, su dirección general y el origen del funcionamiento son no- lineales, y
su dominio general está de acuerdo con el poder del nivel de conciencia del
campo en si mismo.
Además de la colosal capacidad anterior, las
funciones de procesamiento complejas simultánea y automáticamente dan un peso
variable a cada parte de los datos con los grados atribuidos de credibilidad, importancia,
verosimilitud, valoración y valor. Así, representan un banco de datos enorme,
tanto individual como colectivo, creado por la humanidad a través del
tiempo.
La capacidad para pensar y razonar dio lugar a
los campos académicos de la ciencia, la psicología, la filosofía, la
metafísica, y el psicoanálisis, así como la psicología espiritual y esotérica.
La palabra “dinámico” se añadió a los aspectos de todos ellos para aumentar el
énfasis en la importancia de la función. Superpuestas a lo anterior fueron las
teorías del aprendizaje, el conductismo, el condicionamiento operante, la
retroalimentación y los sistemas de recompensa, facilitación, e inhibición.
A través de la investigación, la ciencia
elaboró completas descripciones y patrones de correlaciones del funcionamiento
con la neuroanatomía, la neuroquímica, el funcionamiento del sistema nervioso
autónomo (simpático / parasimpático), las hormonas del cerebro, los
neurotransmisores, y sus modificaciones
por la experiencia en genética.
Mientras todo lo anterior representa una masa
impresionante de información, la pregunta básica sigue siendo la misma que a lo
largo de toda la historia: ¿Qué da a todo, “sentido”? (por ejemplo, ¿la
hermenéutica?). Ponderar las implícitas sutilezas del significado ha ocupado
las mentes más brillantes de la historia y produjo gran valoración de la
filosofía y sus temas centrales, tales como la epistemología, la teología y la
metafísica, que abordaron el problema de manera directa como lo hace la
ontología (la ciencia del “ser”).
Con la evolución de la conciencia, la razón, la
lógica y el intelecto son potenciados por la orientación hacia el compromiso
con la verdad, que es en realidad un aspecto de la Divinidad y la fuente
invisible de poder del campo de la propia mente. El don de la orientación con
la verdad deriva en la comprensión y la acumulación de sabiduría y sagazmente
en el ejercicio y la aplicación de la función de la razón. Por tanto, prevalece
la voluntad individual para elegir el grado de prioridad de la razón en
relación con la emotividad. El individuo es libre de ignorar la razón o seguir
sus dictados e interpretaciones de la realidad vis-á-vis con la imaginación,
los pensamientos idealistas, la fantasía, o las opciones emocionales y su grado
de expresión.
Así, el pensar y el razonar suceden en un campo
general de un tono emocional evaluable que puede ser facilitador o limitante.
El tono emocional general también refleja el input social colectivo, y varía de
cultura a cultura. En cada cultura, se distribuye en varios subgrupos que
enfatizan o menoscaban el valor de la razón y el intelecto. En general, la
educación superior ha tenido un valor social-de estatus superpuesto a su innata
e intrínseca valía. Alcanzó su más alta estima en la Edad de Oro de la antigua
Grecia (aproximadamente 500 - 300 antes de Jesucristo), y luego recibió una
valiosa aportación a lo largo de los siglos en Europa. Disminuyó durante el
último siglo en el mundo académico, tanto en Europa como en América a través de
politización y las incursiones del relativismo. Una cultura madura apoya la educación y el
aprendizaje como algo positivo que apoya los patrones de vida demostrados por
la popularidad de la difusión del movimiento de auto- superación. El movimiento
“culturas creativas” es un ejemplo (Anderson y Ray, 2000) que tiene un impacto
global positivo en la sociedad en general. El nivel de calibración de
conciencia de los Estados Unidos se encuentra actualmente en 421, lo que
demuestra la gran influencia e importancia del nivel de conciencia del
intelecto. Es de significar que en el nivel de la Razón, el nivel calibrado de
“felicidad” se encuentra aproximadamente en el ochenta por ciento, lo que está
en marcado contraste con su bajo porcentaje en los niveles por debajo de 200
(de uno a veintidós por ciento).
Los esfuerzos humanitarios por ayudar a los
desfavorecidos enfatizan la educación como la forma más efectiva de salir de la
pobreza. Cuanto más alto sea el nivel educativo, menor es la tasa de natalidad,
la mortalidad infantil, las enfermedades y otras privaciones concomitantes.
Esto está dramáticamente demostrado por la reciente aparición de la economía
del “Tigre Celta”. Después de siglos de pobreza extrema, la economía irlandesa
surgió para convertirse en la actual líder en Europa como consecuencia del
establecimiento de la educación superior gratuita y las correspondientes
reformas legales progresivas económicas y políticas.
DINÁMICAS DEL EGO DE
LA RAZÓN
La combinación de razón, lógica y educación es
un fuerte contrapeso para las presiones del núcleo narcisista primitivo del ego
que se siente amenazado por los valores superiores de la integridad personal y
social. Un enemigo de la racionalidad es el propio servilismo al narcisismo, el
cual deforma y distorsiona la razón para facilitar sus propios fines. En los
niveles inferiores de conciencia, la mente se utiliza simplemente como otra
herramienta para imponer los posicionamientos, el control de los demás, y
permitir la actuación de los instintos animales racionalizados. La razón del
intelecto puede estar distorsionada como en la retórica al servicio de las
emociones y las metas egoístas en lugar de aquello que es íntegro (por ejemplo,
las filosofías del relativismo [cal. 180], o el marxismo [cal. 130]). La distorsión
de la verdad al servicio de agendas posicionadas es característico de la Mente
Inferior (ego) y no de la Mente Superior.
La Mente Inferior sustituye la
intelectualización narcisista por la dialéctica disciplinada de la verdad
lógica. El mejor ejemplo es la disminución en el nivel académico a consecuencia
de las incursiones corrosivas del
"relativismo moral”, que se describe de manera sucinta en el siguiente
articulo del Philadelphia Trumpet (junio
de 2005):
Relativismo moral. El relativismo moral es la creencia de que
definir el bien y el mal es una elección individual y personal. Negando la
presencia de ley absoluta, esta ideología enseña que todas las decisiones son
una cuestión del sentimiento personal.
El relativismo moral significa que el
adulterio, por ejemplo, no es objetivamente malo. Mientras que yo pueda creer
que el adulterio está mal y que destruye matrimonios, usted tiene derecho a
creer que está bien y fortalece un matrimonio. El mismo razonamiento se aplica
para el asesinato, el robo, la pedofilia, y cualquier otra faceta de la vida
humana. Con esta ideología, no hay una definición absoluta del bien y del mal
-sólo lo que percibimos como bueno y lo malo.
Este principio distorsionado ha hecho grandes
avances en nuestras universidades. Creado por laicos, el relativismo moral es
un subproducto de la teoría evolucionista, que impregna la cultura
universitaria, especialmente las ciencias. Al negar la existencia de Dios, la
teoría de la evolución sembró las semillas del relativismo moral. Si no hay
Dios, los laicos razonan, entonces no hay ley absoluta.
Usando el relativismo moral como su arma, los
liberales (NT “progres” diríamos en España) laicos puede destruir cualquier ley
absoluta que deseen. Incluso las leyes que rigen la sociedad pueden ser
destruidas. La mayoría de la gente reconoce que las leyes estadounidenses,
ideológica y moralmente se rigen esencialmente por las creencias
Judeo-Cristianas de los Diez Mandamientos. Puesto que no hay Dios, según los
laicistas, entonces todo lo que tenemos son diez Sugerencias; no hay ley. Sin
leyes absolutas, la definición del bien y el mal es una cuestión estrictamente
personal.
Este es el por qué Ward Churchill, Harris
Mirkin, y otros miembros de la facultad laicista pueden abrazar ideologías como
el anti-Americanismo y la pedofilia. Si una persona no cree en el derecho
absoluto, entonces él o ella no está obligado a creer que la pedofilia es un
error. El relativismo moral destruye la ley que define lo correcto e incorrecto,
moral e inmoral. Estos son algunos
ejemplos de la inmoralidad y la moral relativista que impregna nuestras
universidades. La idea de que es responsabilidad del individuo decidir el bien
y el mal está firmemente arraigada en las mentes de los estudiantes
universitarios de hoy.
Es también notable que el actual Papa, al
asumir el cargo, declaró que el principal problema que amenaza al mundo es el
relativismo moral, que reemplazan a la Divinidad, al declarar la soberanía del
ego narcisista. El impacto en la sociedad ha sido señalado por muchos
comentaristas sociales actuales (por ejemplo, Bruce, 2003).
Los niveles de conciencia en los 400s indican
que, aunque las emociones siguen estando presentes y se tienen en cuenta, ya no
dominan o reemplazan la lógica y la razón. El “Pensamiento” es simplemente
opinión aleatoria, mientras que la razón se ajusta por la dialéctica, la
disciplina, y las limitaciones de las reglas de la lógica, que están bien
representadas por las matemáticas.
La Mente Inferior está menos evolucionada y es
característica de los niños, la inmadurez y la falta de educación. En su estado
más primitivo, la opinión sirve a las emociones y las necesidades
personalizadas y deseos. Por tanto, la Mente Inferior sirve a la comunicación de
los estados subjetivos u opiniones, los cuales no están en la misma categoría
que las construcciones mentales de la Mente Superior que pretenden representar
afirmaciones más objetivas y verificables que por tanto requieren mayores
niveles de validez o prueba. Así, la Mente Inferior se rige por el “querer”, y
la Mente Superior es disciplinada al rendir cuentas, lo que requiere la
adherencia a las normas de la verdad, con los correspondientes requerimientos
de la ética y la responsabilidad.
Presentar la falsedad como supuesta verdad se
excusa en los niños, pero puede tener consecuencias importantes en la vida
adulta. La filosofía “postmoderna” (Marcuse, Chomsky, etc), como se indicó en
Verdad contra Falsedad, (página 209) calibra entre 135 y 185 porque son intentos
de distorsionar la razón y tratar de justificar y legitimar la falsedad como
verdad y pretender que son de igual validez. Así, inconscientemente el
intelecto está sujeto a las consecuentes distorsiones de la ingenuidad y el
pensamiento ilusorio que se subvierten al narcisismo (por ejemplo, “Una palabra
significa exactamente lo que yo quiero que signifique,” dice Humpty Dumpty en A
través de del espejo, de Carroll).
La falsificación de la razón es indicativa de
no integridad y es también una característica básica de los rasgos de
personalidad psicopática. Mendigar por las figuras públicas constituye un foco
importante de los medios de comunicación actuales, que se nutren del escándalo.
El superego, o conciencia, también ajusta el intelecto, y por tanto la razón
íntegra y la lógica son una consecuencia de la moralidad y la ética que
reflejan el contexto y no sólo el contenido. La Mente Inferior
característicamente ignora el contexto, porque impondría una restricción a las
distorsiones emocionalizadas de la verdad (un truco empleado con frecuencia en
la retórica política).
Como resulta obvio, la violación de la verdad
también puede ser una consecuencia de la distorsión deliberada del significado
de las palabras en virtud de la politización y las teorías sociales que
calibran por debajo de 200 (por ejemplo, el “nuevo pensamiento”, el lenguaje
policial, el elitismo político, etc). La razón disciplinada y la lógica se
adhieren a las definiciones del diccionario de las palabras.
La adhesión a la razón y la verdad lógica como
norma social ha declinado en lo judicial y en el discurso público como
consecuencia de la explotación del concepto de la “libertad de expresión” en el
sentido de que cualquiera puede decir cualquier cosa que desee, sin consecuencias,
y que esas acciones y comportamientos son “el discurso simbólico”. Al legitimar
cualquier y todos los comportamientos como un “derecho”, el camino hacia la
anarquía y los trastornos sociales degenerativos son fomentados con
complicidad. Históricamente, los grandes imperios se desmoronan desde dentro
por la decadencia moral. En realidad, la Primera Enmienda prohíbe sólo al
gobierno que censure la expresión. En el ámbito social, la adhesión a la verdad
ya no es un requisito, dando así más voz a las expresiones de premisas ilógicas
que en los medios de comunicación tienen un valor de explotación en lugar de un
valor intrínseco.
La ficción reemplaza a la verdad, los niveles
calibrados de conciencia reflejados en los comunicadores, se han reducido, aunque
algunos se han resistido a la tendencia por la cual, paradójicamente, ahora son
criticados en vez de ser respetados (ver Verdad contra Falsedad, capítulo
9). La opinión es el procesamiento de
símbolos aleatorios. El pensamiento lineal es propenso a los errores, ya que
refiere al contenido. El contenido es conocido en virtud de la cualidad de la
consciencia, que es el campo de atracción de consciencia por el cual se produce
la contextualización. El contenido piensa, el campo sabe. En contraste el Ser
es.
La distorsión de la razón íntegra para servir a
los objetivos íntegros es la principal fuente de conflicto social, discordia
moral, y el sufrimiento humano. La negación de la razón, con sus forzamientos
intrínsecos, permite la liberación de tendencias atávicas de los aspectos
primitivos del ego, que ve la lógica, la prueba, y la racionalidad como
frustradoras de sus intenciones. Las enormes consecuencias de la distorsión de
la lógica y la razón son evidentes no sólo a través de la historia, sino también
en el mundo de hoy. Considerando que la verdad se orienta con la supervivencia,
la falsedad cuenta las muertes por decenas de millones de vidas sólo en el
último siglo.
Con la madurez, la inteligencia se integra con
las emociones positivas que añaden valor y motivaciones, tales como el placer
de la realización. La orientación espiritual resulta al priorizar los
principios espirituales por los que se resuelve el conflicto. De este modo,
lleva a la Razón a su mayor desarrollo. Comprometerse con el esfuerzo de servir
a lo más elevado y bueno significa subordinarlo a la voluntad de Dios.
Las percepciones de lo “bueno” o “malo”, como
Sócrates señaló, son a menudo principalmente el resultado del deseo o la
ilusión más que una realidad objetiva. Si la deseas, una postura u opción parece ser “buena”; si no se desea,
se rechaza como “mala”. Así la razón contrapesa la distorsión emocionalizada,
ya que su intención es la de discernir la verdad y no racionalizar la falacia.
A los principios espirituales a menudo se les otorgó preferencia sobre la
intelectualización más limitada por lo que la fe en la razón es suplantada por
la fe en Dios.
La razón y la lógica (es decir, la ciencia) son
de gran valor en su paradigma apropiado. Por el nivel 500, a través de la orientación
espiritual, la subjetividad también progresivamente se convierte en un foco
importante de la experiencia que enfatiza los valores del perdón, la
misericordia, el amor y la devoción. Añadiendo una comprensión diferente de
significado y valor que influye en la selección de las opciones y las
elecciones según lo percibido por el intelecto.
TRASCENDER LAS
LIMITACIONES DEL INTELECTO
El intelecto acumula, ordena, procesa y asimila
la información espiritual y religiosa. Parece una paradoja que al mismo tiempo,
puede volverse en una limitación para la evolución hacia un nivel de conciencia
superior, lo que requiere trascender la mente. Las limitaciones de la mente se
evidencian por su estructura en la que el ego funcional es lineal, dualista, y
dominado por el paradigma newtoniano de la causalidad que refuerza la ilusión
de un separado, personal “Yo”, como el propio agente causal.
La transición desde el nivel de conciencia de
los 400s al nivel de los 500s es un salto de paradigma del reino mental de los
símbolos lineales a la subjetividad no- lineal. La mente está satisfecha con la
adquisición de conocimientos, pero luego descubre que solo eso no es suficiente
para que se dé una transformación, que requiere un paso mayor para convertir
los datos en realidad de la experiencia interior.
El intelecto está acostumbrado a ser satisfecho
al oír “acerca de” un sujeto y puede ingenuamente concluir que la información
en sí misma debería ser suficiente. Si bien esto es a menudo parcialmente
cierto, en otras ocasiones, la transferencia desde la adquisición de
información hacia la experiencia subjetiva se produce a través de la práctica
espiritual, la meditación, la contemplación y la devoción, ayudada por la
oración.
Al rechazar la egocentricidad y por la
afirmación espiritual, la práctica, y el compromiso, los flujos de energía
espiritual en el sistema energético son amorosos y no el amor personal limitado
por las relaciones personales. Los campos de energía transformadora de los 500
en adelante son calibrables, no- lineales, autoresplandecientes, radiantes y
están más allá de la definición científica de lo objetivamente
verificable.
Los obstáculos son el resultado de aferrarse a
las limitaciones por el beneficio personal, como el orgullo en la adquisición
intelectual de la propia información. Aunque el cambio de lo mental a lo
verdaderamente espiritual es volitivo y procede por consenso, no es controlable
como si lo fue la adquisición del material mental y la información. La
transición está mejor descrita en el clásico paso “tiene”, “hace”, “es” y se
facilita al renunciar a la tentación de controlar el proceso. Es más importante
situar la fe y la confianza en la intención espiritual y entregarse a la
Divinidad por la cual potencialmente se transforma en realidad cuando las
condiciones lo permiten.
Por tanto, la entrega es una actitud necesaria
y casi constante que es favorecida por una humildad muy profunda. Una
resistencia que a menudo no es reconocida es el apego a lo familiar por lo que
podría llamarse “paradigma de la lealtad”. Por ejemplo, esta limitación se
demuestra, como se señaló anteriormente, por las conferencias y publicaciones
dedicadas a los campos de “ciencia y religión” o “ciencia y conciencia” que son
académicas y por lo tanto calibran en la mitad de los 400s. Ellas
característicamente impiden el reconocimiento de la importancia principal de la
subjetividad, el reino del Ser, sólo por el cual pueden las realidades
espirituales, que calibran a 500 o más, ser reconocidas o comprendidas.
Las limitaciones de la ciencia académica son
más marcadamente obvias en su ambivalencia y desconfianza del testimonio de la
experiencia en primera persona y la información (Ginsburg, 2005). La
intelectualización científica sobre la “realidad” de la experiencia personal
refleja un entramado en relación a la respetabilidad académica y la
credibilidad (del paradigma newtoniano) de la experiencia humana. Así, la
verdadera realidad espiritual es excluida del estudio, aunque sea el supuesto
objetivo de tales proyectos. Esto es como buscar las llaves perdidas del coche
por la noche debajo de la farola “porque la luz es mejor aquí”, o buscar
fantasmas con un contador Geiger.
Obviamente, de la mayor importancia es que, en
virtud de la ceguera del paradigma, la principal fuente mundial de información
espiritual -el registro histórico de los místicos más grandes del mundo y los
maestros espirituales iluminados más importantes (incluyendo a los más grandes
Avatares) quedan excluidos. La ciencia es lineal; la Realidad Espiritual es no-
lineal, lo cual uno pensaría que debería ser claramente obvio.
Por la intención espiritual, el intelecto puede
ser santificado de manera que se convierta en un trampolín y vía hacia la
comprensión de la realidad espiritual en vez de un callejón sin salida o un
bloqueo. El estudio Espiritual utiliza el intelecto para revelar que el propio
intelecto ha de ser trascendido desde el “conocimiento acerca de” hacia “el
convertirse”, lo cual es acompañado por la práctica espiritual, la disciplina y
la devoción.
LA ACTIVIDAD MENTAL:
LOS PENSAMIENTOS.
Un obstáculo importante para la evolución
espiritual y el trascender la identificación del yo con la mente es el
procesamiento de datos, símbolos y palabras a través de la actividad mental
azarosa, que presume que de ser “pensante”. Durante la meditación, esta charla
mental es frustrada y se convierte en una fuente de ansiedad. Tratar de
silenciar a la mente a través de la fuerza de voluntad es ineficaz, y los
resultados son limitados y breves. Al entender el origen del flujo de la
actividad mental, puede ser trascendida, revelando el silencio del que surgen
los pensamientos. La opinión es de
origen egocéntrico, y su función principal es el comentario. Salvo que sea
solicitado, los pensamientos son una vanidad, una interminable procesión de
opinión, racionalización, reprocesamiento, evaluación y juicio por las que los
pensamientos son dotados de valor o importancia a través de su presunta
importancia porque son “míos”. El ego está enamorado de la historia de su vida
y su carácter central.
Esto confronta la vanidad intrínseca del ego de
aceptar que a menos que sea requerido para solventar los problemas, su opinión
es superflua y carente de valor intrínseco o aprecio. Por tanto, la “importancia”
es una vanidad auto-citada, y el ego presume por la inflación de que tiene el
“derecho” a inmiscuirse en la paz y el silencio con interminables balbuceos
infantiles y charlas. La mente tiene una audiencia imaginaria y lleva a cabo un
monólogo para la auto-adulación y la presunta importancia. La mente
indisciplinada tiene un comentario de la observación u opinión sobre todo. ¿A
quién le importa? ¿Quién le preguntó? Sus pensamientos son frecuentemente
repetitivos, pobres, monótonos, y mundanos.
Es un alivio dejar que la mente se vuelva
silenciosa y sólo “sea” con el entorno. La paz llega, y la apreciación y la
calma prevalecen. Con el fin de darse cuenta de que correr a comentar no es
necesario ni incluso está permitido, la voluntad da permiso a la mente para
permanecer en silencio. Cuando devaluada y humillada, la vanidad basada en los
pensamientos colapsa, en su lugar descubres la alegría del silencio interior,
que en realidad constituye el noventa y nueve por ciento de la mente. Sólo el
uno por ciento está en realidad charlando.
La mente bien disciplinada sólo debería hablar
cuando se le solicite para realizar una tarea. No entrenada, la mente se
convierte en un rebelde “sobre el escenario” actuando y molestando. El yo
necesita aprender a respetar al Ser y el Silencio de la Presencia. Al observar
la mente, se hace evidente que ella representa al niño disfuncional, sin
reglas, que constantemente busca atención.
Por lo general es infructuoso tratar de
bloquear el pensamiento o forzar la mente al no eliminar su motivación ni sus
pagos. Estas raíces motivadoras pueden ser identificadas y entregadas. Es
entonces sorprendentemente posible tomar una decisión: simplemente no pensar en
nada. Esto es posible mediante la orientación con el Infinito Silencio del que
surgen los pensamientos. Se encuentra localizado no entre, sino justo antes de
que surjan los pensamientos.
Una técnica útil para eludir la actividad
mental es la de la visualización creativa en la que el objetivo deseado es
visualizado y mantenido en la mente periódicamente. Potencialmente tiende a
manifestarse cuando las condiciones son favorables, y la intención (además de
las inclinaciones kármicas) es una influencia del contexto. En la actividad
mental normal, la lógica y la secuencia son vistas como casuales y también
necesitadas de esfuerzo. La visualización está influyendo en los resultados por
mecanismos completamente diferentes (y más fáciles).
__________________________________
Transcending the Levels of
Consciousness by David R. Hawkins, M.D.,
Ph.D.
“TRASCENDIENDO LOS NIVELES DE CONCIENCIA. LA ESCALERA HACIA LA ILUMINACIÓN”:
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