EL ORGULLO
(Nivel de calibración
175)
“TRASCENDIENDO LOS NIVELES DE CONCIENCIA. LA
ESCALERA HACIA LA ILUMINACIÓN”
La gente se siente más positiva al llegar a
este nivel, y el aumento de la autoestima es un bálsamo para todo el dolor
experimentado en los niveles inferiores de la conciencia. El orgullo está lo
suficientemente alejado e incluso elimina la Vergüenza, la Culpa o el Miedo lo
que nos saca de la desesperación, este es un enorme salto. El orgullo como tal
generalmente tiene buena reputación y es socialmente valorado, sin embargo,
como vemos en el Mapa de la Escala de Conciencia, es lo suficientemente
negativo como para mantenerse por debajo del nivel crítico 200. El orgullo
sienta bien sólo en contraste con los niveles más bajos.
Ya que “El orgullo antecede la caída,” es
defensivo y vulnerable, ya que depende de las condiciones externas, sin las
cuales puede de repente revertir a un nivel inferior. El ego inflado es
vulnerable al ataque. El orgullo sigue siendo débil debido a que puede ser
derribado de su pedestal por la Vergüenza, que es la amenaza que enciende el
miedo de la pérdida del orgullo.
El orgullo es divisible y da lugar a las
facciones, lo que produce consecuencias costosas. El hombre ha muerto
habitualmente por el Orgullo por el cual los ejércitos se masacran regularmente
entre sí. Las guerras de Religión, el terrorismo político y el fanatismo, y la
historia espantosa de Oriente Medio y Europa Central son el precio del Orgullo
y el odio por el que toda la sociedad paga.
El inconveniente del Orgullo es la arrogancia y
la negación. Estas características bloquean el crecimiento. En el Orgullo, la
recuperación de las adicciones es imposible porque los problemas emocionales o
los defectos de carácter son negados. Todo el problema es la negación del
Orgullo; por tanto el Orgullo es un bloqueo muy importante para la adquisición
del poder real, el cual desplaza al Orgullo a su verdadera medida y
prestigio.
A medida que el nivel de conciencia aumenta,
también lo hace la presencia de la felicidad experimentada. Aproximadamente el
doce por ciento de las personas en el nivel de la Ira se sienten felices en relación
a sus vidas, pero en el nivel del Orgullo, el porcentaje se eleva al veintidós
por ciento. Sin embargo, el Orgullo, como la Ira y el Miedo, siguen siendo
posturas defensivas debido a su vulnerabilidad intrínseca, lo que requiere que
su posición sea custodiada y defendida.
El Orgullo, aunque gratificante es un bloqueo
para pasar a la tierra firme del Coraje, el cual está más allá del miedo debido
a su invulnerabilidad. El ego llenado de Orgullo es el núcleo de su
vulnerabilidad ya que el ego sobreestima su importancia y por tanto menosprecia
el valor como guía para el funcionamiento, la supervivencia, y la interacción
con los demás. oLa autoestima del Orgullo se basa en una opinión inflada y
exagerada y no en la realidad. Así, el ego busca la confirmación, que descansa
en las premisas inseguras de la opinión.
El orgullo es operativamente útil como auto-recompensa transitoria para
el éxito en el cumplimiento y, por tanto, una respuesta normal que se aprende
en la infancia a través de la aprobación de los padres y las recompensas por el
buen comportamiento. Así el sistema de recompensa, facilita la maduración y la
culturización. El error se produce cuando el ego supone que es el “yo” lo que
está siendo recompensado en lugar de la propia conducta. Esto lleva a la
búsqueda de la recompensa en la admiración por la cual las acciones se
subordinan al objetivo de ganar aprobación.
El patrón motivador persiste en la mayoría de
los adultos en diversos grados, pero con la progresiva madurez, el patrón se
vuelve interiorizado y auto-recompensado, lo que ocurre en virtud de la
autoridad de las figuras parentales internalizadas y las normas. Con la plena
madurez, las opiniones o la aprobación de los demás disminuye en importancia y
son suplantadas por la auto-aprobación, y la vida entonces es vivida de acuerdo
a normas interiorizadas. A un nivel más maduro, aunque la aprobación de los
demás esté bien, no determina las conductas, como se expresa en el dicho común,
“tengo que vivir conmigo mismo.”
EL ORGULLO SOCIALIZADO
El orgullo es a menudo dependiente de la imagen
social y sus expresiones a través de las posesiones, la publicidad, la
autoridad, la riqueza, etc. El estatus social y sus símbolos motivan a las
subculturas, que tienen sus propias consignas intrínsecas de éxito. Estas
pueden incluir cualquier cosa, desde el estilo del lenguaje y el vestir hasta a
“quien conoces”, así como la dirección, el tamaño de la casa, el automóvil y
los símbolos de poder.
Aunque Estados Unidos y otras democracias son
hipotéticamente sociedades sin clases, en la práctica, la clase social es una
dura realidad. Además, la edad y el sexo, son una de las primeras cosas que la
gente destaca de los demás. Cada subcultura tiene su propio ranking de
clasificación de “lo que entra” y “lo que sale” y estratificaciones. Estos
aparecen en los matices de los roles y privilegios, así como también en las
responsabilidades y expectativas, con las consiguientes recompensas y
obligaciones que resultan del complejo sistema motivador. Los valores se pueden
automáticamente asociar a determinadas actividades y cualidades, tales como la
educación, los rasgos de personalidad y los estilos de comportamiento y habla.
Estas se codifican dentro de las subculturas; cada una de ellas tiene también
sus propios códigos internos aceptados.
La presión social de las subculturas es muy
fuerte y muchas veces determina el contenido de las pautas de comportamiento
interiorizadas que definen el éxito o el fracaso y afectan al orgullo, la
autoestima, y el valor social percibido. El mismo estilo de comportamiento que
conduce a la aprobación o el éxito en una subcultura puede significar el
fracaso y el rechazo en otra. Así, es adecuada la sabiduría del dicho: “En
Roma, haz como los romanos”. Paradójicamente, hay subculturas que enfatizan la
conformidad por sus características de no conformidad.
Cada subcultura tiene su propia filosofía
intrínseca, no escrita, entrelazada con las actitudes y el sistema de creencias
que se expresa como orientación hacia los presuntos valores, metas, y gama de
opciones. Estos se contextualizan y expresan como un nivel evolutivo calibrable
de conciencia en el cual todo el campo es dominado por un campo de atracción de
la invisible -pero fuerte-, energía por la cual la conciencia individual es
arrastrada y dominada. La presencia del campo es intuído y reconocido por
señales sutiles. Estas se expresan como actitud del comportamiento emocional y
psicológico que se convierten en un léxico visible y articulado que resulta en
presunciones y expectativas. Por tanto, las actitudes son expresiones visibles
abreviadas de niveles específicos de conciencia.
Mientras que el orgullo, en contraste con la
autoestima y la confianza, es considerado un activo en algunas subculturas, en
general, es un elemento de disuasión social. El Orgullo expresado como
arrogancia y superioridad personal tiende a ser una posición social antagónica
al ser visto como vanidad con su implícito aire de superioridad (es decir,
“políticamente correcto”, o “élite”).
El orgullo es auto-admiración, lo que implica
que los demás, en comparación, son inferiores o de menos valor, rango, o
valoración. La transparencia de este barniz es rápidamente aprehendido por las
personas más maduras que consideran que es una vergüenza social y un atributo
negativo. El orgullo egoísta como “lo especial” activa el resentimiento hacia
los demás y en la sociedad en general. Por el contrario, las personas
verdaderamente exitosas son aceptadas porque el éxito maduro es acompañado de
humildad y gratitud en lugar de aires de superioridad.
El orgullo es escondido por su vulnerabilidad,
y por su alta visibilidad. Su inconveniente es la envidia, la competitividad,
los celos, y sus consecuencias de odio, malicia y victimismo. La fragilidad del
orgullo deriva de su núcleo narcisista, que ve la verdadera importancia como
una amenaza y una pérdida implícita de estatus. Así, la vanidad deriva en
sensibilidad a los desaires o comparaciones que conducen al miedo a un ataque y
la paranoia social con su hostilidad naciente que rápidamente puede tender a
ser explicita. Esta tendencia es expresada socialmente en el síndrome del “odio
al líder” o el odio al éxito; también es el síndrome del “odio a Estados
Unidos”.
Esta desventaja del narcisismo es expresada en
los niños que envidian y son hostiles hacia los ganadores de su clase y
provocan grandes burlas por la hostilidad hacia sus compañeros. La hostilidad
del narcisista encuentra rentables las expresiones culturales que explotan
fines políticos o financieros y el captar la atención. La paradoja es que la
hostilidad anti-famosos surge de las propias críticas internas que buscan la
motivación de la popularidad.
Como consecuencia de la auto- importancia
personal basada en el orgullo, ésta necesita ser constantemente alimentada y
apoyada para compensar la duda interior, la deficiencia y la totalidad que se
derivan del cumplimiento de los requisitos de integridad. El Orgullo es
“sensible”, competitivo, se siente amenazado, y se inflama por los celos
hostiles que se acumulan por el estatus social o la atención de los demás.
El Orgullo, es por tanto la motivación del
auto-nombrado uso crítico del sarcasmo, el ridículo, la supuesta sátira, y toda
la industria del ataque a los personajes públicos y las reputaciones de los líderes
conocidos. En Internet se ha vuelto muy
visible el dominio del contencioso vilipendio de la integridad. Esto representa
el incremento del narcisismo expresado como “opinión”. Debido a que el ego
narcisista no está orientado con la verdad integra, sus formas de expresión se
vuelven estridentes y falaces, y por tanto calibran extremadamente bajas.
El ego primitivo y orgulloso es codicioso, y su
transparente talón de Aquiles con el tiempo atrae las consecuencias de la
arrogancia, lo cual es el tema de muchos grandes clásicos de la historia. Que
“El orgullo antecede la caída” es el triste epíteto de la sociedad, causado al
vanagloriarse, como la historia lo demuestra.
Debido a la perseverancia del Orgullo como
expresión del ego humano, a algunas formas de orgullo se les concede aceptación
social o incluso aprobación y son aceptadas como normales. El más prominente es
el estatus de la opinión personal en sus múltiples expresiones como “libertad
de expresión”. Esta tapadera de implícita aprobación lo excusa todo, desde la
pura prevaricación a las diversas formas de reparación. Cuando se examina como
una función del ego, la opinión se revela no siendo nada más que una idea a la
que la auto-importancia se le ha sido añadida porque es “mi” opinión. Una opinión
es una idea que ha adquirido el glamour de la auto- importancia y por tanto es
más atractiva que sólo la razón, la lógica, o los hechos.
Las opiniones son a menudo racionalizadas por
la retórica para justificar una posición tal como es representado por el
escepticismo (cal. 160), que denuncia el dominio no- lineal, porque es incapaz
de comprenderlo. El orgulloso narcisismo innato del ego se opone a la capacidad
de entender lo abstracto, por lo que el razonar a este nivel es limitado para
el reduccionismo lineal materialista que niega la realidad de los niveles de
conciencia de 500 y por encima. Esto es una consecuencia de la limitada
fisiología del cerebro (según la introducción general de la sección 2).
El escepticismo fracasa en su intento de
desacreditar sus objetivos ya que, con el fin de hacerlo, tendría que
comprender el tema que es criticado. Así, la mecánica cuántica o la teoría de
la relatividad no pueden ser refutadas por la física newtoniana. El
escepticismo y el cinismo carecen de la erudición que darían validez a la
argumentación. La humildad es el
antídoto para la mayoría de los errores del auto-engaño. El Orgullo impide el
reconocimiento de la enorme importancia del contexto y sobre todo del
paradigma. Por tanto, todos los grandes adelantos en el conocimiento humano han
sido objeto de burla, como históricamente ha sido demostrado (por ejemplo, los
hermanos Wright en Kitty Hawk, los gérmenes como causa de la infección en lugar
de miasmas, etc.).
Debido a su estructura innata el ego es,
intrínsecamente incapaz de discernir la verdad de la falsedad y confunde la
percepción con la realidad. Por tanto, el ego es víctima de sus propias
limitaciones. Lo que “me pareció una
buena idea” es a menudo fuente de pesar más tarde, como todos sabemos. Así, el
valor de la calibración de la conciencia es que la relativa verdad real de una
afirmación puede ser derivada por un sistema de evaluación de la verdad acorde
con una escala absoluta de validez.
Una sociedad libre que da rienda suelta a toda
la gama de la expresión humana, desde el error descarado hasta la sabiduría
avanzada, en realidad espera que, con el tiempo, la sabiduría y el sentido
común prevalezcan sobre el exceso y la retórica. Cuando se infla, sin embargo,
la falsedad se vuelveelaborada, y las consecuencias de la falsedad pueden durar
décadas o incluso siglos de sufrimiento antes de que la falsedad sea
revelada.
LAS DINÁMICAS DEL EGO
La fuente intrínseca del Orgullo es la energía
narcisista del ego por la que se auto-propaga a través de imágenes y símbolos a
través de un patrón de auto- refuerzo. La importancia es un valor emocional con
una complejidad de componentes que significan valor o importancia que es
siempre relativa y por tanto sujeta al error y también a la contradicción. El
ego teme la deflación por negación, por lo que constantemente busca el refuerzo
de la aprobación y el acuerdo, así como el premio. Esto es abiertamente
expresado en la interminable explotación de los medios de comunicación por la
que la imagen eclipsa y reemplaza la realidad al crear una seducción virtual,
glamorosa, y distorsionada sustitución. El sabio evita mostrar ostentación, ya
que a menudo atrae a la envidia y los celos en lugar de la admiración.
El orgullo es frágil y, por tanto, sus defensas
suelen ser rígidas y extremas hasta el punto de la paranoia. Lo que está
inflado está sujeto a deflación, que rápidamente desencadena la vergüenza. Así, la humildad es mal interpretada por el
ego como equivalente a la humillación, mientras que, en realidad, la humildad
es la mayor protección contra la humillación o la vulnerabilidad. Esta es una
sabiduría táctica básica en las artes marciales, donde tomar una posición es un
error que conduce a la derrota ya que una posición fijada es la que da al
oponente un patrón de ataque.
En la dinámica del ego, un conjunto rígido de
expectativas deriva en una frágil autoestima. La estructura del Orgullo es
lineal y por tanto vulnerable, mientras que el Ser es no- lineal y por tanto no
están sujetos al ataque lineal. Mientras
que el ego está condicionado, el Ser no está sujeto a condiciones, ya que es
completo en si mismo, sin limitación, definición, o cualidades, y está más allá
de los adjetivos. La auto-evaluación del ego está basada en las afirmaciones y
las opiniones, mientras que la verdadera autoestima surge en virtud de la
energía de la integridad y la verdad. El Ser es completo en virtud de su
plenitud e identificación como “lo que es”, lo cual es incondicional.
TRASCENDIENDO EL
ORGULLO
El orgullo es una carga innecesaria y un frágil
apoyo que no sólo es vulnerable a la pérdida de valor sino también,
paradójicamente, incluso provoca y atrae ataques. Se basa en la falsa
presunción de que la propia valía intrínseca es una variable definible. La
auto-aceptación resulta de la entrega de la propia duda. Todo lo que existe es
intrínsecamente igual en virtud de su creación y el origen de la creación en si
misma. Lo valorado o el valor se basan en juicios de valor lineal, todos los
cuales son meros adjetivos arbitrarios. Todos los “complementos” son
suposiciones, como lo son los símbolos sociales o los reconocimientos públicos,
que son efímeros y transitorios. Tratar de probar o reclamar su propio valor es
perderlo.
El patrón de vulnerabilidad surge en la niñez,
de la indefensión de la infancia cuando la autoestima es consecuencia de la
opinión de los demás y su satisfacción de las necesidades. Así surge la ilusión
de que el poder y el valor son provisionales. En el desarrollo normal, la
dependencia de fuentes externas de gratificación se retira y en su lugar es
interiorizada como auto-aprobación. Esto es otorgado por una conciencia benigna
y las expectativas realistas de la ejecución de las metas realistas y
normas.
La autoestima realista surge del cumplimiento
de los principios íntegros en los que la intención se convierte en un factor
importante, que en sí mismo es menos vulnerable que los resultados idealizados.
El niño afortunado recibe amor incondicional, a pesar de que el orgullo de
aprobación pueda ser condicionado. La aprobación insuficiente en la infancia
trae más tarde inseguridad.
Se necesita valor para deshacerse de los
puntales del Orgullo y, con humildad, aceptar la propia realidad interna, que
es una fuente invulnerable. Aceptar el núcleo interno de la propia existencia
como una realidad auto- existente requiere dejar ir cualquier definición del yo
como un “quién” y, en cambio, verse uno mismo como un “qué”.
El antídoto al Orgullo es elegir la humildad y
la integridad en lugar de posicionamientos, tales como ser importante, “recto”,
llegando incluso, a la indulgente culpabilidad, o el buscar la admiración. Todo
el mérito por los logros se debe a Dios
como Presencia de la Divinidad en vez de al ego, y por tanto el logro trae gratitud y la alegría en lugar del orgullo
vulnerable.
El error subyacente del Orgullo espiritual es
la presunción del ego y la demanda de soberanía como autor y agente de la
ejecución de los resultados de la acción. Su solicitud de reconocimiento es
análoga al mérito reclamado por una bombilla de la luz emitida, mientras que la
fuente de poder es la energía impersonal, la electricidad en sí misma.
ASIMILAR EL ORGULLO
Todo existe por Decreto Divino, por lo que, en
virtud del Origen de la Creación, todos somos niños para Dios. El Orgullo es la
sustitución de la Realidad por la ilusión. La igualdad de Todo lo que Existe es
una consecuencia del don de la Existencia en si misma. Por lo tanto, sólo es
necesario “ser”, lo cual ya está dado. La gratitud reemplaza fácilmente al
Orgullo, lo cual es auto-gratificante y eclipsa todo juicio hacia dentro y
hacia fuera.
La paz interior es la consecuencia de la
humildad y la aceptación de la herencia kármica de uno, con sus dones
intrínsecos y también sus limitaciones. Es muy útil saber que incluso la propia
existencia humana es la consecuencia de la aceptación por la voluntad. El Buda
dijo: “Raro es que nazcas ser humano; más raro aún es que hayas oído hablar de
la Iluminación; y más raro es que persigas la iluminación”.
Como cualquier limitada posición del ego, no es
la posición en si la que requiere renuncia, sino el pago emocional o energía
que se aferra a esa posición proporcionada por el ego. Darse cuenta de que el
Orgullo es una limitación es ya un gran paso en sí. Es notable que el Orgullo es intrínsecamente
una afirmación de carencia, por lo que constantemente necesita y busca ser
alimentado y apoyado para compensar su insuficiencia.
También es notable que cuanto más se alimenta,
más voraz es su apetito, que a la larga se convierte en insaciable. La
frustración del orgullo lleva fácilmente a la rabia; así surge el sabio adagio
de ser cauteloso con el orgulloso porque puede volverse rencoroso o
vengativo.
El espiritualmente sabio rechaza la tentación
de la inflación del ego o la adulación, la autoridad, el éxito mundano, la
pompa, la riqueza, el poder mundano, y otras tentaciones de la ilusión. Por
último, existe la paradoja de la oculta tentación del orgullo por la propia
humildad, es decir, el llamado ego espiritual, donde incluso la piedad o la
humildad puede ser una apariencia.
La pobreza asumida también puede ser una forma
de ostentación y puede ser usada como salida del orgullo espiritual. El
verdadero ascetismo es una cuestión de economía de esfuerzo o valor proyectado.
No son las posesiones en sí mismas, sino la importancia adherida a ellas. Así,
uno puede ser rico pero no- apegado a la riqueza en si, lo que es una cuestión
de indiferencia, por ejemplo, “vestir el mundo como una prenda suelta,” como
sugirió San Francisco de Asís. La capacidad para la felicidad no es dependiente
de las posesiones una vez que las necesidades físicas básicas de uno son
reunidas. Los índices de felicidad se correlacionan claramente con los niveles
calibrados de conciencia (ver el gráfico). Cuanto menos prevalece el “querer”,
mayor es la experiencia de libertad. Cuando el nivel de conciencia de uno
avanza, las posesiones pueden convertirse en un peso. La gente rica con
frecuencia vive vidas sencillas en tan sólo dos o tres habitaciones de grandes
propiedades y ni siquiera han estado en las otras partes de sus mansiones
durante muchos años.
Al igual que con los otros niveles de
conciencia, hay presunciones concordantes y posicionamientos que refuerzan su
prevalencia como consecuencia de los pares dualistas de atracciones y las
aversiones. Cada uno tiene su recompensa anticipada y miedo a la pérdida.
Una postura general importante, como la
humildad, facilita todo el trabajo espiritual interior. Esta es generalmente
pasada por alto porque la mente se centra en el contenido de los temas
predominantes en lugar de en el contexto general en el que se lleva a cabo el
esfuerzo espiritual. La humildad no es solo una actitud, sino también una
realidad basada en hechos. Con honestidad interior, un devoto necesita darse
cuenta de las limitaciones inherentes a ser solo un ser humano. Las “personas”
no sabe realmente “quiénes” o “qué” son, de dónde vinieron, o su destino, y son
inconscientes de la multitud de factores kármicos tanto individuales como
colectivos.
La mente no es consciente de los múltiples
aspectos de la psique y la influencia de las múltiples energías invisibles de
la interacción de los campos de atracción de la conciencia. Así, la mente, sin
ayuda, es incapaz de saber realmente si lo que es deseado se tornará una
bendición o un obstáculo.
El “Yo, de mi ser, realmente no sabe nada”, se
basa en hechos, en el mejor de los casos;n la mente tiene impresiones y
presunciones. La vida “tiene sentido” sólo en retrospectiva. Las prácticas
espirituales acompañadas por la devoción proveen el refuerzo adicional y
obtienen el apoyo que no se ve. Así, la fe y la confianza, sumadas a la
voluntad y la intención son guías honradas en todos los tiempos. En el mundo
actual están las garantías añadidas de la validación de la verdad espiritual y
la realidad a través de la calibración de la conciencia. La verdad es también
reforzada por el testimonio de aquellos que han recorrido el camino, lo que
también puede ser validado por la experiencia y por la calibración de la
conciencia.
DUALIDADES DEL ORGULLO
ATRAE
|
REPELE
|
Lo vano, lo vanidoso
|
humildad
|
Ser más
|
Ser menos
|
Ser importante
|
Ser uno
más
|
Lo admirado
|
Lo desapercibido
|
El estatus
|
Lo común,
lo ordinario
|
Lo destacado
|
Entrega
|
Lo especial
|
Lo ordinario
|
Ser mejor
que
|
Ser lo
mismo
|
Lo superior
|
Lo inferior
|
Lo atractivo,
de moda
|
Lo aburrido
|
Tener la
razón
|
El error
|
Lo opinable
|
El silencio
|
La emoción
|
Lo gris,
lo de a pie
|
Lo íntimo
|
Lo excluído
|
Lo exclusivo
|
Lo común
|
Lo exitoso
|
El fallo
|
La entrega de la lista anterior deriva en una
gran expansión de la libertad interior y la liberación de numerosos temores e
inhibiciones. Paradójicamente, la imaginaria “pérdida” de lo atrayente
finalmente trae grandes ganancias que no son vulnerables a la pérdida y existen
independientemente del mundo o del paso de los acontecimientos. Estos son
entendidos como consecuencia de causas y efectos como un subproducto de “lo que
haces”.
Con la entrega de la percibida de “ganancia” o
“perdida”, las posibilidades kármicas se actualizan por la aceptación y, como
consecuencia de lo que la persona se ha convertido. A medida que evolucionas,
lo que admiras del mundo puede ser visto como un estorbo, y lo que el mundo ve
como una pérdida es una liberación espiritual. La paz interior resulta de la
entrega tanto de lo atrayente como de las aversiones.
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Transcending the Levels of
Consciousness by David R. Hawkins, M.D.,
Ph.D.
“TRASCENDIENDO LOS NIVELES DE CONCIENCIA. LA ESCALERA HACIA LA ILUMINACIÓN”:
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